Caín

Saramago, José.

 Alfaguara. México, 2009.

En sólo 189 páginas UD podrá averiguar el porque de la ojeriza de la Iglesia Católica a José Saramago ¿dónde creen que estará después de muerto; en el cielo o el infierno? ¿Lo habrán castigado por blasfemo? Difícil que alguien lo sepa con certeza, pero me quedo con lo que dijo en una entrevista que le hicieron en Madrid: Yo no acepto que la Iglesia me diga que si cometo pecados voy al infierno. Fuimos nosotros quienes inventamos a Dios a nuestra imagen y semejanza, y por eso Dios es tan cruel. Palabras que me satisfacen y me convencen sobretodo porque las refuerzan los actos de muchos prelados de la iglesia católica. Me queda claro que no soportan este tipo libros porque se constituyen en un ataque brutal para quienes optan porque el pueblo no piense y sólo obedezca a ciegas.

Inmisericorde, desde el inicio arranca con las críticas a mucho de lo escrito en el Antiguo testamento como cuando opina acerca de aquello de no comer cierta fruta: … incluso la inteligencia más rudimentaria no tendría dificultad en comprender que estar informado siempre es preferible a desconocer, sobretodo en materias tan delicadas como estas del bien y del mal … Totalmente de acuerdo es preferible que la gente esté informada para que sea capaz de tomar decisiones de forma responsable.

De modo chusco relata como les fabricó el ombligo a Adán y Eva, eso capaz que dispensa a los pintores que los mostraron con esa parte del cuerpo que, al menos en teoría no deberían tener.

Expulsados del Paraíso y con poco para comer, Eva convence a Azael, el querubín que guardaba la entrada del paraíso con una espada flamígera, para que les regalara algo para sobrevivir; ¿Cómo consiguió esos alimentos? se convierte en un enigma para Adán y quizá en algo que más adelante llamaremos celos porque, ella se tardó mucho en regresar: Es un querubín, un ángel, respondió Eva, y no consideró necesario decir nada más. Se cree que fue en este día cuando comenzó la guerra de los sexos. Para complicar un poco más la cuestión dice que Abel nació blanco como un querubín y se hizo pastor a diferencia de su hermano Caín a quien le gustaba labrar la tierra. Hicieron sus ofrendas al señor pero ya sabemos que sólo le agradó la de Abel, después de lo cual pelearon y Caín mató a su hermano. Cuando el señor lo enfrenta Caín lo acusa de soberbio y de preferir a un hermano sobre el otro, además le confiesa: … maté a Abel porque no podía matarte a ti, pero en mi intención estás muerto. De todas formas el señor lo marca y le dice que no morirá. Caín transita por presentes que posteriormente se harán futuros y vive todo tipo de aventuras, como aquella donde impide que Abraham sacrifique a su hijo Isaac porque al ángel encargado para ello se retrasó. Isaac reclama a su padre: Y si ese señor tuviera un hijo, también lo mandaría matar, preguntó Isaac, El futuro lo dirá, Entonces el señor es capaz de todo, de lo bueno, de lo malo y de lo peor, Así es, Si tú hubieras desobedecido la orden, qué habría sucedido, Lo que el señor suele hacer es mandar la ruina o una enfermedad a quien le falla, Entonces el señor es rencoroso, Creo que sí …

También le toca visitar la Torre de Babel cuando ya todo es confusión y concluye: La historia de los hombres es la historia de sus desencuentros con dios, ni él nos entiende a nosotros, ni nosotros lo entendemos a él.

Pasa por Sodoma y Gomorra, convive con Moisés y le comenta que si el señor lo castigó por haber matado a su hermano, ¿qué derecho tiene el señor de matar a miles y miles de inocentes?

Por la mayoría de los caminos que transita, el señor ordena a sus súbditos los israelíes destruyan a quienes no lo veneran y esto es posible, porque desde el principio nos dice que cuando creó a Adán y a Eva ya había más humanos.

Afirma que dios y el diablo actúan de común acuerdo y entiende porque el segundo se sublevó.

Una de sus últimas aventuras acontece en el Arca de Noé, pero todo el libro es una invitación a dudar, a reflexionar y analizar.

Mucha gente está cansada de que le digan que lo escrito en la Biblia, no quiere decir lo que entendió que hace falta alguien para que se lo interprete.

¿Te atreverás a dudar?