¿Homo sapiens sapiens?

Por Francisco Delfín Lara.        Septiembre 1 del 2020

Acepto que nuestra especie ha alcanzado logros impresionantes, como el podernos comunicar a grandes distancias, practicamente de inmediato, por ejemplo durante esta pandemia; igual numerosos investigadores trabajan a marchas forzadas para conseguir una vacuna que logre frenar los efectos del COVID-19, al mismo tiempo una gran cantidad de personal médico y paramédico trabajan largas jornadas para atender a quienes requieren hospitalización. Resulta difícil entender porque hay tanta gente que se resiste y se opone a seguir las instrucciones más elementales, para disminuir la probablidades de contagio, y no me refiero a quienes DEBEN salir a trabajar, sino a otras personas que se arriesgan y ponen en riesgo a muchas más; aunque ya se ha visto que el virus no respeta jerarquías y llega incluso hasta jefes de estado.   

La Ciencia y la Tecnología avanzan a pasos agigantados, al menos en otros países, me parece injusto a más de absurdo las trabas que se le imponen a estos dos pilares del desarrollo. Ya es tiempo de que en México se apoye a quienes se desempeñan en esos terrenos pues nos permitirían grandes avances, mucho ahorro y hasta entrada de divisas, ya que dejaríamos de importar tanto y podríamos exportar inventos realizados aquí.

Pero volviendo a nuestra pomposa denominación, una gran cantidad de personas considera que los seres humanos somos únicos, que somos el acmé de todo lo vivo, que fuimos creados ex profeso,  con la misión de dominar a todo lo existente, al menos en este planeta, bueno en el sistema solar, eso si de momento. Por difícil que parezca aun existen personas que se resisten a aceptar nuestra herencia filogénética, es decir, que tenemos antepasados comúnes con el resto de los seres vivientes. Les afrenta, según ellos tener un origen tan humilde, no soportan que podamos compartir material genético con otras especies, pues aseguran poseer una estirpe divina.

Hay una anécdota que no tiene registros oficiales, de ella se sabe por lo publicado en varios periódicos de la época, y por comentarios de varios individuos que estuvieron prensentes en dicho evento. Se cuenta que allá por 1860 en un debate sobre la Teoría de Charles Darwin, se suscitó un intercambio de ideas entre el Obispo de Oxford Samuel Wilberforce (defensor de la Teoría Bíblica) y Thomas Huxley a quien apodaban “El bulldog de Darwin” porque lo defendía de los ataques a que era sometido con gran frecuencia; en un determinado momento ocurrió el siguiente intercambio de palabras:

“Si se me permite preguntar”, dijo el obispo de Oxford, “¿preferiría UD tener un simio como abuelo o abuela?” “Preferiría tener simios en ambos lados como antepasados”, respondió el naturalista ‘antes que seres humanos tan deformados por los prejuicios, que tienen miedo de contemplar la verdad’ (2017.England). Fin del episodio. Quiérase o no, en nuestras sociedades los prejuicios campean a sus anchas, pero lo mas riesgoso acontece cuando se tratan de imponer al resto de los mortales.

Recordar esta anécdota me hizo caer en la cuenta de cuanto ha cambiado la forma de debatir, si revisamos lo sucedido hace 200 años se trató de un diálogo pues el Obispo de Oxford dijo algo, a lo cual respondió Thomas Huxley (tío de Aldous Huxley), esto significa que ambos se escucharon, para poder responder. En cambio, los contendientes a la presidencia del vecino país del norte, más que ideas, intercambiaron  epítetos. Para aprender a como no dialogar, basta con que vea UD un programa sobre deportes donde los comentaristas, que rara vez actuan como tal, se dedican a elevar la voz para no permitir que los demás digan algo ¿El afán de insultar será muestra de incapacidad de dialogar? Conste que es pregunta.

No obstante, llegado a este punto reflexiono si Freud me asesoró porque de acuerdo a la tercera acepción del Diccionario de la Lengua Española (RAE), epíteto significa “expresión calificativa usada como elogio o, más frecuentemente, como insulto”. Pero en Biología. Epíteto sería algo así como el nombre específico de la especie, (All you need is Biology ) por ejemplo Homo sapiens, donde sapiens, es el epíteto. Les remito a checar cómo se llama esta grabación.

Este preámbulo se relaciona con que igual en el terreno de la sexualidad, mucha gente afirma que somos muy diferentes al resto de los animales porque la mujer no necesita estar en estro, celo o brama para tener relaciones sexuales, es decir, las puede tener cuando quiera, bueno para ser sinceros, eso de cuando quiera solamente es desde el punto de vista teórico.

Sin embargo, lo antes mencionado no es tan exacto porque entre los bonobos (Pan paniscus) una de las dos especies de chimpancé:

  1. La hembra puede copular aunque no esté en celo.
  2. Se ha observado que pueden tener encuentros sexuales en la posición, cara a cara.
  3. Pueden ser ellas quienes propongan la actividad sexual y no esperar a que su pareja lo haga, al parecer no pasa por su mente aquello de “¿Qué pensará de mi”.
  4. Indudablemente ponen en práctica aquello que proponíamos allá por los años sesentas del siglo pasado “Haz el amor no la guerra”, porque a diferencia de los chimpancés (Pan troglodytes) que son bastante agresivos incluso con miembros de su mismo grupo, entre los bonobos cuando pudiera darse una situación tensionante, como puede ser la comida, tienden a acicalarse, acariciarse, simular la cópula o copular pero no pelean.
  5. Los encuentros sexuales antes descritos pueden ser hembra con macho, macho con macho o hembra con hembra, y también lo hacen sin que importa la edad de los participantes.
  6. Afirman algunos investigadores que los grupos son dirigidos por hembras, las cuales no permiten que ningún macho se violente contra alguna de ellas, pues en caso de intentarlo entre varias lo tranquilizarían o ¿será mas exacto decir, someterían?
  7. Al parecer la dirigencia femenina de los grupos disminuye la agresividad a diferencia de lo que acontece entre los chimpancés.
  8. Takeshi Furuichi, un primatólogo de la Universidad de Kyoto que lleva cerca de 35 años viviendo en la selvas de la República Democrática del Congo, estudiando el comportamiento de chimpancés y bonobos, dice que estos últimos ocupan 3 horas del día buscando comida y haciendo sus camas, el resto del tiempo lo pasan relajándose, durmiendo y jugando. Es aceptable a más de entendible cualquier manifestación de envidia.

Me uno al duelo de Mafalda, Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito, Guille, sus progenitores y claro el Mundo; partió Quino pero nos legó páginas llenas de enseñanzas dignas de ser puestas en práctica.  

Cuando hice mi escrito sobre los bonobos en 2011 me preguntaba

¿Qué podemos aprender de los bonobos?

Y Furuichi se pregunta “¿Somos realmente tan inteligentes como creemos que somos?

Ahí están las preguntas y Oj-Allah añadas tus respuestas en los comentarios de esta página, capaz que nos ayudan a ser mejores seres humanos y por ende a convivir de forma más armónica.

Bibliografía consultada:
  • All you need is Biology. https://allyouneedisbiology.wordpress.com/tag/epiteto-especifico/
  • Delfín Lara Francsico. Aprendiendo de los bonobos. Divorcio. Año 1. No. 3. 2011
  • Diccionario de la lengua española. https://dle.rae.es/ep%C3%ADteto?m=form
  • England Richard. CENSORING HUXLEY AND WILBERFORCE: A NEW SOURCE FOR THE MEETING THAT THE ATHENAEUM ‘WISELY SOFTENED DOWN’. NOTES AND RECORDS. (2017)71, 371-384.
  • EurekAlert. What can we learn from bonobos and chimpanzees? Dec 9. 2019
  • Furuichi Takeshi. Bonobo and Chimpanzee. The Lesson of Social Coexistence. Springer. http://www.springer.com/series/8796
  • Vigilant Linda. Bonobos. Current Biology. Vol. 17. No.3

Deja un comentario

Scroll al inicio
Abrir chat
¿SEXUALIDAD? ¿SEXOLOGÍA?, MEJOR SEXUALOGÍA.
¿En qué puedo ayudarte?